Flor de Pascua, cuidados y cultivo

La Flor de Pascua es una planta perteneciente a la familia de las euforbiáceas que tiene su país de origen en México. Aunque por lo general se la cultiva como planta de maceta, que no suele sobrepasar los 50cm de altura, en su medio natural llega a convertirse en un arbusto que puede medir más de 2 metros.

Sus hojas tienen un intenso color verde y alcanzan un tamaño de unos 14cm. Las inflorescencias, que son de pequeño tamaño y color amarillo, no son realmente lo más llamativo de esta planta sino las brácteas que las rodean, que por lo general, son de un atractivo color rojo, aunque también podemos encontrarlas de color rosa o blancas.

• Luz

Durante el invierno debe de recibir mucha luz. En verano debe de protegerse en los días más calurosos.

• Temperatura

Normal. Es aconsejable que no descienda por debajo de los 14ºC

• Riego

Riegos generosos sobre todo durante la floración y en verano

• Humedad

Rocíe de vez en cuando sus hojas.

• Cultivo

Si nos planteamos tener nuestra Flor de Pascua año tras año en nuestra casa viéndola florecer durante todo ese tiempo es fundamental que le proporcionemos los cuidados que necesita. Una posición bien iluminada es fundamental en su cultivo sobre todo durante el invierno. En verano sería aconsejable mantenerla alejada del sol directo sobre todo en los días más calurosos. Los riegos en estos meses veraniegos deben ser abundantes lo mismo que en el período de floración, aunque tenemos que permitir que la tierra de cultivo se seque parcialmente antes de realizar un nuevo aporte de agua. A partir de finales de septiembre tenemos que controlar la luz que recibe nuestra planta. 10 horas de luz y 14 de oscuridad es lo aconsejable durante 8 semanas. El abonado se realizará cada 15 días en los meses de primavera y verano.

• Problemas

Trastornos: La caída de las hojas se puede deber a múltiples razones. Las corrientes de aire frío,  las temperaturas muy bajas, el exceso de riego o la falta del mismo y una mala iluminación son las principales causas por las que nuestra planta puede perder sus hojas. Mientras permanece la planta en flor es normal que la tengamos en la habitaciones muy caldeadas, esto puede ocasionar que las hojas comiencen a secarse y la planta pierda sus inflorescencias.

Plagas: La araña roja puede ocasionar graves trastornos si no la combatimos a tiempo. Es aconsejable, a parte de utilizar un insecticida apropiado, pulverizar el envés de las hojas con agua. Esto impedirá que las arañas permanezcan en ellas.

Enfermedades: Los excesos de riegos y la elevada humedad ambiental pueden ser los causantes de la aparición de hongos en nuestra poinsettia.

• Multiplicación

Finales de primavera o comienzos de verano suele ser el mejor momento para obtener esquejes. Tomaremos trozos de tallos de un tamaño que no será mayor de 10cm e impregnaremos la zona de corto con hormonas de enraizamiento. Las hojas inferiores de esos esquejes es mejor eliminarlas. Estos tallos los plantaremos en pequeñas macetas individuales que tendrán una mezcla de cultivo formada por turba y arena a partes iguales. Lo aconsejable sería colocar las macetas en una especie de mini-invernaderos con una temperatura controlada que se sitúe en torno a los 20ºC. Durante los primeros días tenemos que mantener alta la humedad en torno a los esquejes. Esto se puede conseguir mediante pulverizaciones de agua o colocando una bolsa de plástico transparente que los cubra. La luz debe ser intensa.

Esperamos que estos consejos os sirvan para cuidar y prolongar la vida de vuestras Flores de Pascua o Poinsettias. En estas fechas es el momento ideal para regalar esta planta y sacar una sonrisa a tus familiares, amigos o personas más queridas. En Floristerías MayoFlor te lo ponemos fácil en su sección «flores a domicilio«.

Cortesía de, Floristerías Mayo.