Recibir bouquets de flores naturales siempre consigue alegrar el día. Y es que las flores son el único regalo capaz de transmitir tantos sentimientos y emociones sin decir una sola palabra. La cuestión es que son un regalo tan especial como delicado, por lo que inevitablemente termina marchitándose a los pocos días. Un regalo tan hermoso pero tan efímero al mismo tiempo que es precisamente ahí donde radica su encanto.