En estos tiempos de prisas y carreras parece que no tenemos tiempo ni para dedicarle un ratito a investigar un poco y elegir bien a la hora de hacer un regalo a un ser querido. Pero hay un momento que nos hace a todos parar y “bajarnos” de esta ajetreada vida durante una horas.
Ese momento es cuando va a nacer un bebé, ya vaya a ser nuestro hijo o el de un amigo o familiar todos nos ponemos tiernos sin poder remediarlo. Entonces dedicamos mucho más tiempo del habitual a escoger un regalo para ese pequeño que viene al mundo.
Hoy en día hay un gran abanico de posibilidades a la hora de elegir un regalo para un bebé recién nacido pero hay uno que es más completo o al menos que puede contener muchos regalos y lleva incluida la tradición y clasicismo de los grandes regalos que nunca se olvidan, estamos hablando de las canastillas para bebés.
Las canastillas son un tipo de regalos que se han hecho a los bebés recién nacidos o mejor dicho a sus padres, durante muchas décadas en todos los países. Estas cestas, suelen llevar un conjunto de regalos muy útiles para los primeros días de vida del bebé: jabones, geles, champú, toallitas, ropita, peluches y casi cualquier cosa que queramos ponerle.
Actualmente, podemos encontrar canastillas ya preparadas con accesorios y complementos realmente originales y también tenemos la posibilidad de comprar la canastilla vacía y “rellenarla” con todo aquello que nos parezca bien regalar.
Entre los modelos de canastillas vacía podemos encontrar de diferentes materiales que también se adecuan a nuestros gustos o a los de la familia a la que se la vamos a regalar. En el mercado encontramos canastillas de mimbre que quizá sean las más clásicas y tradicionales con una asa grande central o dos asas más pequeñas a los lados pero también encontramos otras de plástico con muy diferentes diseños, colores y formas.
Las canastillas hace unas décadas eran el regalo más repetido, junto con las flores, que se solían llevar al hospital cuando nacía un bebé, pero hoy en día, que somos mucho más prácticos, se suele evitar el llevar un regalo tan grande al hospital y normalmente se lleva a casa cuando la madre y el bebé son dados de alta.
Os recomendamos regalar canastillas de bebé y no perder esta tradición y, como no, seguir regalando también flores a las mamás que acaban de traer a su bebé al mundo.